4 cremas naturales que no deben faltar en tu bolsa de playa

Cuando llega el verano y las altas temperaturas, la gente disfruta tomando el sol en las playas y en las piscinas de toda España. Lo cierto es que la luz solar es esencial para muchos seres vivos. Sin embargo, también tiene un lado peligroso porque puede dañar, entre otras cosas, la piel y el cabello. Desde la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (COFENAT), la experta en Naturopatía y Aromaterapía, Beatriz Llaosa, recomienda cuatro cremas caseras para seguir disfrutando de los efectos saludables del sol sin dañar la salud.

1- Crema protectora solar:

En el mercado, existen muchas cremas solares naturales o ecológicas. Dentro de los bloqueadores solares, se distinguen entre los químicos y los físicos. Desde el punto de vista más ecológico y respetuoso con nuestra piel y el medio ambiente la mejor elección son los físicos.

Estos solares tienen como ingrediente el Óxido de Zinc, una sustancia con propiedades protectoras contra los rayos UV y que se queda en la superficie cutánea. Si, además, formulamos la crema con aceites vegetales de primera presión en frío, obtendremos una crema protectora que cuidará la piel, pero también la protegerá de la oxidación solar, nutriéndola e hidratándola.

2- Crema bronceadora:

Muchos aceites vegetales además de nutrir nuestra piel, también son ricos en betacarotenos, lo que nos va a ayudar a obtener un bonito bronceado. Este tipo de cremas son fáciles de hacer en casa. Sólo se necesita macerado de zanahoria, aceite vegetal de semillas de sésamo, hidrolato de Hammamelis y emulsionante.
El procedimiento es el siguiente: se debe calentar el macerado de zanahoria y el aceite vegetal de semillas de sésamo junto con el emulsionante. En el momento en el que esta mezcla se haya derretido, se debe sacar del fuego y añadir el hidrolato de Hammamelis. Después, se debe batir ligeramente todo hasta lograr la consistencia de crema. Finalmente, añadimos unas gotas de vitamina E.

3- Protector capilar:

Para proteger el cabello del sol, recomiendo un aceite nutritivo. Por ejemplo, se puede aplicar una pequeña cantidad de aceite de aguacate (si es ecológico) o aceite de argán. Cuando esté impregnado de cualquiera de estos dos tipos de aceites, se debe proteger con un pañuelo.

Después de un día en la playa o piscina, es aconsejable realizar la siguiente mezcla: preparar una infusión a partes iguales de manzanilla dulce, romero y menta. Después de colar y enfriar, se debe añadir una cucharadita de aceite de ricino y otra de coco. Posteriormente, se debe aplicar la mezcla y dejarla actuar al menos una hora. Después simplemente se debe lavar el cabello con normalidad.

4- Aceite para después del sol:

Cuando volvemos a casa después de un día de sol, tenemos la piel seca, posiblemente irritada por el sol y necesitamos darle un extra de nutrición y reparación. En este caso, lo ideal son los aceites. En concreto, el aceite de hipérico que no solo es antiinflamatorio, sino que además combate las quemaduras, incluso las solares.

También es muy bueno el aceite monoï de Thiaré. Es un excelente recuperador de la piel después del sol, protege del daño producido por los rayos UV y además prolonga el bronceado. Ambos aceites deben aplicarse con la piel húmeda para su correcta penetración.