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Cofenat en los medios
Medio: Tu Nueva Información
Fecha: 26/12/2019
Autor: Tu Nueva Información
Cita: COFENAT
Tipo: Prensa
Experto: Salvador Molina
Depura tu organismo después de las fiestas
Son fiestas familiares, entrañables en muchos sentidos, pero, en otros sentidos, son festividades de excesos, no necesariamente de excesos abusivos, sino de comer fuera de casa, con otras personas, hacer ágapes de diferente consistencia de la habitual y, por tanto, en ocasiones, indigestas o, cuando menos, incómodas para nuestro organismo. Por ello la pregunta es: ¿cómo hacer para depurar después de las fiestas?, ¿cómo devolver a nuestro cuerpo el equilibrio perdido?
Podemos buscar dietas elaboradas o, más o menos, complicadas. Sin embargo, dado que los excesos son en días contados, a diferencia de los períodos vacacionales, existe una solución sencilla para tal situación. Proponemos una alimentación de tipo crudivegano para liberarnos en poco tiempo de las cargas acumuladas y restablecer el placer de la normalidad.
¿Cómo podemos emprender semejante cambio? Recomendamos la siguiente pauta. Tres días seguidos de alimentación cruda. Como desayuno, podemos iniciar con la Crema Budwig. Ésta consiste en un batido que contiene los siguientes ingredientes: un cereal (puede ser la avena, el trigo sarraceno o la quinoa; hay que decir que debe ser el grano completo, no el copo de dichos granos); para facilitar la elaboración podemos tener en remojo durante la noche los granos y lavarlos en un colador por la mañana; si tenemos mucha prisa y gozamos de una batidora potente, este paso se puede obviar, a pesar de ser recomendable. A continuación, añadimos un plátano, una cucharada sopera de aceite de lino; algunas unidades de almendra cruda o avellanas crudas o nueces. Agregamos a este combinado fruta fresca de temporada (evitaremos la mezcla de frutas, ya que, además, hemos incorporado plátano); un puñado de semillas oleaginosas (semillas de girasol, de lino, etc.), en realidad basta con una cucharadita de postre, un poco de leche vegetal a gusto y el zumo de medio limón. Todo esto se bate y se obtiene un producto de agradable sabor y de una textura similar a un yogur batido. Hay que decir que no se debe de guardar para más tarde; se debe tomar al poco de ser preparado.
Como apoyo a media mañana, se recomienda comer fruta (evitando las mezclas), tanto como se desee. Para la comida de mediodía, huiremos de los cocinados (como durante toda la jornada) y prepararemos una generosa ensalada. Incluiremos abundante hoja verde de diferentes variedades: hortalizas, como la zanahoria, pepino, pimiento… (evitaremos las que nos resulten pesadas o indigestas) y aliñaremos con aceite de oliva y vinagre de manzana o limón y, si se desea, un poco de sal marina sin refinar. Como opción, se pueden incluir algunas semillas crudas que enriquecerán de sabor nuestra comida.
Como merienda, optaremos por fruta, de nuevo. Evitando las mezclas para evitar inconvenientes digestivos.
En la cena, optaremos por otra ensalada, similar a la de mediodía, es decir, totalmente cruda, aunque variada para disfrutar de los distintos sabores disponibles.
Algunas salvedades con respecto a la alimentación depurativa sugerida tiene que ver con la época estacional en la que nos encontramos: la alimentación cruda calienta poco. Se sugiere colocarse un plus de ropa o, al menos, tener presente este asunto. Para compensar, se recomienda el tomar a lo largo de la jornada infusiones, mejor si contienen canela o jengibre por su poder calorífico y regulador térmico. En ciertos casos, podemos incorporar caldos vegetales, teniendo cuidado de eliminar todo residuo sólido de éste. También, el aumentar la actividad física ayuda y permite mantener al organismo con un nivel de temperatura adecuado (recordemos que la actividad física intensa ayuda en el proceso de limpieza del organismo).
¿Tres días seguidos son demasiado? No te preocupes, haz dos. ¿Dos días se te hacen eternos?, haz por lo menos uno. En todos estos casos notarás un efecto de aligeramiento que hará que valga la pena el esfuerzo. Si deseas, además, mantener el efecto salutífero más tiempo, prueba a mantener un día semanal, comiendo solamente crudos durante toda la jornada. Lograrás un efecto positivo y energizante. Dejar en reposo, o simplificar, el proceso digestivo ese día, supone un aumento de calidad de vida por la ligereza que se obtiene y la eliminación tóxica.
Esperamos que el post-fiestas navideñas sea mejor con los consejos anteriores porque, a fin de cuentas, ¿quién no desea comenzar el año con buen pie?
Podemos buscar dietas elaboradas o, más o menos, complicadas. Sin embargo, dado que los excesos son en días contados, a diferencia de los períodos vacacionales, existe una solución sencilla para tal situación. Proponemos una alimentación de tipo crudivegano para liberarnos en poco tiempo de las cargas acumuladas y restablecer el placer de la normalidad.
¿Cómo podemos emprender semejante cambio? Recomendamos la siguiente pauta. Tres días seguidos de alimentación cruda. Como desayuno, podemos iniciar con la Crema Budwig. Ésta consiste en un batido que contiene los siguientes ingredientes: un cereal (puede ser la avena, el trigo sarraceno o la quinoa; hay que decir que debe ser el grano completo, no el copo de dichos granos); para facilitar la elaboración podemos tener en remojo durante la noche los granos y lavarlos en un colador por la mañana; si tenemos mucha prisa y gozamos de una batidora potente, este paso se puede obviar, a pesar de ser recomendable. A continuación, añadimos un plátano, una cucharada sopera de aceite de lino; algunas unidades de almendra cruda o avellanas crudas o nueces. Agregamos a este combinado fruta fresca de temporada (evitaremos la mezcla de frutas, ya que, además, hemos incorporado plátano); un puñado de semillas oleaginosas (semillas de girasol, de lino, etc.), en realidad basta con una cucharadita de postre, un poco de leche vegetal a gusto y el zumo de medio limón. Todo esto se bate y se obtiene un producto de agradable sabor y de una textura similar a un yogur batido. Hay que decir que no se debe de guardar para más tarde; se debe tomar al poco de ser preparado.
Como apoyo a media mañana, se recomienda comer fruta (evitando las mezclas), tanto como se desee. Para la comida de mediodía, huiremos de los cocinados (como durante toda la jornada) y prepararemos una generosa ensalada. Incluiremos abundante hoja verde de diferentes variedades: hortalizas, como la zanahoria, pepino, pimiento… (evitaremos las que nos resulten pesadas o indigestas) y aliñaremos con aceite de oliva y vinagre de manzana o limón y, si se desea, un poco de sal marina sin refinar. Como opción, se pueden incluir algunas semillas crudas que enriquecerán de sabor nuestra comida.
Como merienda, optaremos por fruta, de nuevo. Evitando las mezclas para evitar inconvenientes digestivos.
En la cena, optaremos por otra ensalada, similar a la de mediodía, es decir, totalmente cruda, aunque variada para disfrutar de los distintos sabores disponibles.
Algunas salvedades con respecto a la alimentación depurativa sugerida tiene que ver con la época estacional en la que nos encontramos: la alimentación cruda calienta poco. Se sugiere colocarse un plus de ropa o, al menos, tener presente este asunto. Para compensar, se recomienda el tomar a lo largo de la jornada infusiones, mejor si contienen canela o jengibre por su poder calorífico y regulador térmico. En ciertos casos, podemos incorporar caldos vegetales, teniendo cuidado de eliminar todo residuo sólido de éste. También, el aumentar la actividad física ayuda y permite mantener al organismo con un nivel de temperatura adecuado (recordemos que la actividad física intensa ayuda en el proceso de limpieza del organismo).
¿Tres días seguidos son demasiado? No te preocupes, haz dos. ¿Dos días se te hacen eternos?, haz por lo menos uno. En todos estos casos notarás un efecto de aligeramiento que hará que valga la pena el esfuerzo. Si deseas, además, mantener el efecto salutífero más tiempo, prueba a mantener un día semanal, comiendo solamente crudos durante toda la jornada. Lograrás un efecto positivo y energizante. Dejar en reposo, o simplificar, el proceso digestivo ese día, supone un aumento de calidad de vida por la ligereza que se obtiene y la eliminación tóxica.
Esperamos que el post-fiestas navideñas sea mejor con los consejos anteriores porque, a fin de cuentas, ¿quién no desea comenzar el año con buen pie?