Medios
El deporte y la salud mental: cuando el movimiento cura el alma
Medio : Bioeco actual Octubre 2025 Nº 137
Fecha : 02/08/2025
Autor : Bioeco actual Octubre 2025 Nº 137
Cita : Cofenat
Tipo : Prensa
Experto : Vicenç Fuster
hacen la misma pregunta: “¿Por qué me siento tan bien después de nadar?”. Y siempre pienso que la respuesta es tan sencilla como profunda: el deporte no solo moldea el cuerpo, también reordena la cabeza. A lo largo de los años, he visto transformaciones que ningún fármaco por sí solo consigue. Personas con ansiedad crónica que han encontrado un respiro saliendo a correr tres veces por semana; otras que, gracias al yoga, han recuperado un equilibrio que creían perdido. No es teoría: lo he visto, lo he acompañado y, muchas veces, me ha emocionado. Por supuesto, las endorfinas ayudan, pero no son el único motivo. La actividad física actúa sobre la química cerebral, regula el ánimo y ofrece algo que la medicina no siempre da: un sentido de logro. Recuerdo a un hombre que llegó con una depresión moderada. Empezamos con senderismo suave, dos horas a la semana, en rutas rodeadas de pinos y aire limpio. Tres meses después, había reducido su medicación. No fue solo la caminata: fue la naturaleza, el grupo que le esperaba cada sábado y la sensación de “lo he conseguido” al llegar al final del sendero. El deporte también cambia la forma en que nos vemos. No hablo de abdominales marcados, sino de romper barreras mentales. Ese momento en el que pasas de pensar “no puedo” a descubrir que sí podías... aunque sea corriendo cinco minutos más que ayer. Con el tiempo, aprendes a tolerar la frustración, ese día en que no bates tu propio récord, y a improvisar cuando la vida, el clima o una lesión cambian los planes. Si alguien me pide consejo para empezar, suelo insistir en que busque su deporte, no el que esté de moda. A quien odia el gimnasio le invito a probar el baile, la escalada o simplemente salir a caminar mientras escucha su música favorita. Una paciente con fibromialgia, por ejemplo, encontró alivio en la natación en agua templada; para ella fue como abrir una puerta que creía cerrada. Las metas también importan. A veces, cambiar un “quiero perder Estés donde estés, tu trabajo en un click SERVICIO GRATUITO Agenda disponible en ordenador, tablet o móvil Recordatorio a los clientes por SMS Creación de espacio web propio Reserva de cita previa 24 horas Videoconsultas Un servicio exclusivo para socios de cofenat Servicio: Llámanos: Llámanos: 913 142 458 - [email protected] 913 142 458 - [email protected] TERAPIAS NATURALES El deporte y la salud mental: cuando el movimiento cura el alma ESPACIO PATROCINADO POR: COFENAT | www.cofenat.es Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales Dr. Freddy Acevedo Ruiz, Espec. Medicina Integrativa, Nutrición Vegana y Doctor en Medicina Tradicional China y Acupuntura cinco kilos” por un “quiero sentirme ágil para jugar con mis hijos” marca toda la diferencia. Y empezar poco a poco (diez o quince minutos) es mucho más eficaz que lanzarse a lo grande y abandonar al segundo día. He visto cómo los deportes de equipo rescatan a personas que se sentían aisladas, cómo la disciplina de las artes marciales ayuda a quienes viven con ansiedad, o cómo el simple hecho de entrenar solo puede convertirse en un espacio íntimo de reflexión. Un adolescente con TDAH me confesó que el kárate le enseñó a canalizar su energía: “Ahora me concentro en la clase, antes solo me movía sin parar”. Por eso, cuando digo que el ejercicio es un tratamiento, no exagero. Es la única receta que mejora cuerpo y mente a la vez, y sin efectos secundarios (más allá de las agujetas). Solo pongo una condición: tiene que disfrutarse. Si se convierte en castigo, pierde gran parte de su poder. Así que aquí va mi propuesta: esta semana, busca una actividad que te saque una sonrisa, aunque parezca mínima. Puede ser bailar en tu salón, subir por las escaleras en vez de usar el ascensor o nadar diez largos sin prisa. Créeme: tu cerebro y tu yo del futuro te lo agradecerán.
