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Juegos de respiración y Yoga, claves para que los niños estén más concentrados y relajados
Medio : El Botiquín Natural
Fecha : 24/09/2025
Autor : El Botiquín Natural
Cita : Cofenat
Tipo : Prensa
Experto : Roberto San Antonio-Abad
Impacto: https://elbotiquinnatural.com/2025/09/24/juegos-respiracion-yoga-ninos-concentrados-relajados/
Hoy en día, los niños viven con una agenda tan cargada como los adultos: clases, deberes, extraescolares, pantallas y actividades constantes. No es extraño que lleguen a casa nerviosos y con dificultades para concentrarse. El presidente de Cofenat, Roberto San Antonio-Abad, explica que el Yoga y la respiración adaptados al mundo infantil son herramientas sencillas y eficaces para fomentar la calma, mejorar la atención y apoyar el aprendizaje.
Sin embargo, el Yoga para niños no tiene nada que ver con posturas exigentes de adultos. Se trata de juegos que despiertan la imaginación: convertirse en un árbol que se balancea, un perro que se estira o un guerrero que respira antes de la aventura. «Los niños lo viven como un juego, y sin darse cuenta aprenden a respirar mejor y a relajarse», explica San Antonio-Abad.
Colegio Ramiro Soláns: meditación antes del comienzo de la jornada
En el colegio Ramiro Soláns, en Zaragoza, ya lo comprobaron en 2015 al introducir unos minutos de respiración al inicio de la jornada. El resultado fue que los alumnos entraban en clase más calmados, incluso los más inquietos. Años después, el centro ha recibido el Premio a la Excelencia de la Fundación Princesa de Girona 2024, en parte gracias a estas iniciativas.
Precisamente, uno de los ejercicios favoritos de los más pequeños es el del ‘globo’: inspirar como si se infla un gran globo en la tripa y vaciarlo lentamente al soltar el aire. «Divertido y sencillo, regula la respiración y baja el nivel de excitación», concreta el presidente de Cofenat.
Cofenat explica cómo estas prácticas sencillas ayudan a mejorar la atención y reducir el nerviosismo en casa y en el aula
Más allá del Yoga, pequeños gestos ayudan a crear momentos de calma: leer un cuento relajante antes de dormir, poner música tranquila en el coche de camino al colegio o compartir un masaje de manos entre padres e hijos. Son rutinas mínimas que refuerzan el vínculo familiar y reducen el nerviosismo.
En las aulas, algunos profesores incluyen juegos de atención plena: escuchar los sonidos en silencio, saborear una fruta como si fuera algo nuevo o describir lo que evoca una canción con los ojos cerrados. «Son juegos, no lecciones. Y por eso funcionan», subraya San Antonio-Abad.
Con la práctica, los resultados se hacen visibles: menos discusiones, menos conflictos, más seguridad y concentración. Además, muchos adolescentes que practicaron Yoga de pequeños vuelven a recurrir a la respiración consciente cuando sienten ansiedad. “No hace falta complicarse ni grandes recursos: el salón de casa basta. Con cinco minutos diarios, las familias descubren un espacio compartido sin pantallas que se convierte en un refugio de calma”, concluye el presidente de Cofenat.
