“La haloterapia es un tratamiento natural complementario, reconocido clínicamente en muchos países como un tratamiento eficaz para ciertos tipos de enfermedades pulmonares”, ha destacado Claudia Arango, directora del centro Saltium y responsable del Área de Haloterapia en la Asociación de Profesionales y Autónomos de la Terapias Naturales (APTN_COFENAT), que incide en que se ha demostrado que proporciona beneficios sustanciales para los pacientes con problemas respiratorios.
De hecho, a pesar de que el inicio de la haloterapia está documentado en el año 1843, en la actualidad la neumóloga Alina Chervinskaya se dedica al estudio de diferentes patologías entre las que se encuentra el EPOC. Y aunque en España es muy novedosa (llegó en el verano del 2012 de la mano de Saltium), en la actualidad la haloterapia está reconocida clínicamente como un método libre de medicamentos. Tanto es así que está incluida en el sistema de salud de Rusia como terapia oficial y reconocida como terapia clínica en Inglaterra, además de que se encuentra en expansión en países como Italia, Alemania, Holanda, Austria, EE.UU. o Canadá, entre otros.

El tratamiento consiste en introducir al cliente en una cámara o sala, donde puede respirar un ambiente salino de pureza máxima, que recrea la atmósfera salina de las minas con una temperatura y una humedad determinadas, y una concentración de aerosoles concreta que genera una purificación de la piel y de las vías respiratorias, reforzando también el sistema inmunológico y favoreciendo un relax absoluto. “Las partículas salinas tiene tres propiedades básicas (antiinflamatorias, antisépticas y antibacterianas), que al llegar a las paredes bronquiales y a los alvéolos pulmonares producen una limpieza y fortalecimiento del tracto respiratorio. Así, el cliente percibe una notable mejoría en la eliminación del moco bronquial y la desinflamación de las vías respiratorias”, describe la directora de Saltium. Unos 64 millones de personas sufren una EPOC y tres millones de personas han fallecido a causa de esta enfermedad, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).