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APTN_Cofenat Mon, 20 Jul 2020 00:30:00 +0200

Medicina tradicional china, conceptos Yin y Yang.

Medicina tradicional china, conceptos Yin y Yang.
20 de julio de 2020
Es frecuente cometer el error de pensar que, para comprender la medicina china, es fundamental conocer la filosofía china. El hecho de conocer la filosofía china resulta útil, pero no es imprescindible, porque los principios y la práctica de la medicina china se basan en la ciencia y en la experiencia, y no en la filosofía ni en la metafísica, como se suele pensar erróneamente en Occidente.

¿A qué se debe este error tan frecuente? Vamos a examinar el siguiente principio básico de la medicina china: 

El yin y el yang son solo símbolos, pero su  expresión significa que si sólo tenemos uno de los dos aspectos complementarios de la realidad, la salud o el desarrollo natural no son posibles. Por ejemplo, por más que nuestras funciones fisiológicas se realicen de manera correcta, si los órganos respectivos sufren daños estructurales nos faltará la salud. Por el contrario, aunque los órganos estén intactos físicamente, si no funcionan bien, tampoco es posible la salud. En este ejemplo, el yin simboliza la estructura y el yang, la función, esta es una afirmación médica, no cosmológica ni metafísica.

El concepto del yin y el yang 

Yin y yang son los dos términos que más se utilizan en la medicina china, y también los que con mayor frecuencia se comprenden mal. Prácticamente todos los libros sobre medicina china mencionan el yin y el yang aunque, por desgracia, casi ninguno explica lo que significan en realidad.

El mero hecho de repetir que el yin hace referencia a lo femenino, oscuro, blando, retrógrado, etcétera, y el yang a todo lo contrario, es inadecuado además que desconcierta al no iniciado que no comprende qué tiene que ver todo esto con la salud. El equilibrio del yin y el yang es fundamental para la salud. Casi todos lo hemos oído decir, pero ¿qué significa realmente? ¿por qué y cómo resulta perjudicial para la salud la falta de equilibrio entre el yin y el yang? 

En anatomía y fisiología, el yin se usa en relación al estado estructural de los órganos del cuerpo y el yang, para sus respectivas funciones. Por ejemplo, hay desequilibrio entre el yin y el yang cuando un órgano deja de funcionar bien, aunque mantenga intacta su estructura. 

También se utilizan el yin y el yang para indicar la situación respectiva de cada órgano, su aspecto y otras características. Por ejemplo, al describir el cuerpo como un todo, la parte superior es yang y la inferior yin; la parte dorsal es yang y la ventral yin. 



Al describir los órganos internos, el yin se refiere a los cinco órganos que “almacenan” corazón, hígado, bazo, pulmones y riñones, mientras que el yang se refiere a los seis órganos que “transforman”: intestino delgado, vesícula, estómago, intestino grueso, vejiga. Estos órganos están íntimamente conectados mediante un conjunto complejo de meridianos o canales energéticos, si una enfermedad del intestino delgado interrumpe el flujo de la energía que va al corazón, se produce un desequilibrio del yin y el yang en el corazón. 

La diferenciación de las enfermedades en yin y yang es un factor importante en la diagnosis china. El yin se refiere a las enfermedades con síntomas como tener frío, heces líquidas, orina clara, respiración débil y pulso lento. Las enfermedades yang presentan síntomas como fiebre, sed constante, heces duras, orina amarillenta, lengua oscura y pulso rápido. Esta clasificación proporciona al médico una manera muy práctica y cómoda de comprender al paciente y su enfermedad. 

En la prognosis, el yin se utiliza para enfermedades de desarrollo interno que manifiestan debilidad y empeoramiento, mientras que las enfermedades yang son de desarrollo externo y se caracterizan por excitabilidad y estado febril. Si un médico ha diagnosticado que la enfermedad de su paciente es yin, pero la prognosis presenta características yang, algo no está bien, y el médico tendrá que volver a plantearse el caso. 

En farmacología y terapéutica, la medicina yin suele ser fresca, fría, salada, agria y amarga; en cambio, la medicina yang es tibia, caliente, insulsa, ácida y dulce. Si el desequilibrio de la enfermedad de un paciente se debe a una insuficiencia de yang, por ejemplo, el médico utilizará un tipo de medicamento y unos métodos terapéuticos yang para disolverle el equilibrio, para un paciente que sufre de una disfunción estomacal (insuficiencia de yang), el médico utilizará unos métodos que aumenten el yang, y medicamentos que proporcionen “calor” al estómago.

En el campo de la medicina ambiental, los médicos chinos se dieron cuenta hace mucho tiempo de la enorme importancia de las condiciones ambientales para la salud. El hombre debe ser capaz de adaptarse en armonía a los cambios climáticos porque si no podría enfermar. Los médicos chinos explican esta relación utilizando el yang para representar la infinidad de sutiles cambios ambientales y el yin para representar al hombre y su capacidad de adaptación. Si uno no consigue adaptarse a un cambio climático repentino y cae enfermo, esto se describe como desequilibrio del yin y el yang. 

Interdependencia e intercambio 

Si bien el yin y el yang son contrarios, también son complementarios e interdependientes: dos aspectos opuestos que se unen en una sola entidad. 

El pulmón es un órgano estructural, material, y por lo tanto se representa como yin. La respiración no tiene forma, es funcional, y se representa como yang. La materialidad y la función son dos aspectos complementarios e interdependientes del pulmón. Si la materia yin no tiene una función yang, el pulmón, sin su proceso respiratorio resulta inútil. Por lo contrario, si no hay una materia yin, la función yang no puede realizarse. 



Además, el yin y el yang están en permanente cambio, y esta variabilidad surge de su naturaleza complementaria y de su interdependencia. Los alimentos que consumimos tienen forma y por lo tanto se expresan como yin.La materia yin depende de la función yang del estómago para digerir los alimentos y convertirlos en nutrientes adecuados para nuestro cuerpo. Y en la estructura yin del estómago, esta nutrición se convierte en energía yang para que el estómago siga funcionando. 

El equilibrio del yin y el yang 

El intercambio entre el yin y el yang debe ser armonioso. Si bien en determinados momentos es posible que uno de ellos destaque sobre el otro, hay que mantener un equilibrio global. Si este equilibrio se ve perturbado de forma permanente, entonces aparecen las enfermedades o la salud se vuelve precaria. En este apartado vamos a hablar de algunos términos importantes que se suelen usar para describir brevemente algunos conceptos fundamentales para la medicina china. 

Aunque son términos básicos, es probable que el lector que no esté familiarizado con la teoría médica china los encuentre frustrantes o fascinantes, según su actitud. Para comprender y apreciar mejor este apartado, conviene estudiar con atención la información siguiente: 

El desequilibrio del yin y el yang provoca enfermedades. Este desequilibrio se puede deber a una deficiencia de yin, o  a una deficiencia de yang. 

La deficiencia de yin se puede deber a: 

a) insuficiencia de yin, o a b) exceso de yang. 
La deficiencia de yang se puede deber a: 

a) insuficiencia de yang, o a b) exceso de yin. 

Este esquema sirve para facilitar el estudio. En la práctica, los factores se superponen mucho. Si hay demasiado yin o muy poco yang, se produce una deficiencia de yang y aparece la enfermedad. Si en el estómago hay demasiados alimentos (es decir, demasiado yin) o si la función digestiva del estómago no se desarrolla adecuadamente (muy poco yang), la persona cae enferma, por más que un examen médico indique que no hay “nada malo” en la estructura (yin) del estómago. Este desequilibrio del yin y el yang que provoca la enfermedad se debe a una deficiencia de yang. 

La enfermedad también se puede deber a una deficiencia de yin. La deficiencia de yin puede ser resultado de una insuficiencia de yin o de un exceso de yang. Nuestra resistencia natural se considera yin. Por algunos motivos, como el exceso de preocupación o de cansancio, esta resistencia se debilita y se puede producir una deficiencia de yin, como consecuencia de la cual no podemos hacer frente a los microorganismos patógenos que nos rodean. Este desequilibrio del yin y el yang que provoca la enfermedad se debe a una deficiencia de yin, que a su vez se debe a una insuficiencia de yin. 



Hay que tener en cuenta que en este caso la cantidad o la potencia de los microorganismos patógenos sigue siendo la misma. En circunstancias normales, estos microorganismos, que se representan como yang, no nos perjudican. Sin embargo, en esta situación en concreto enfermamos, pero no porque se haya producido un cambio en la cantidad ni en la potencia de los microorganismos, sino porque ha disminuido nuestra propia resistencia yin. 

Por otra parte, la deficiencia de yin también es fruto de un exceso de yang. En otras palabras, nuestro yin sigue siendo el mismo, nuestra resistencia natural contra las enfermedades no ha variado, pero hay demasiado yang, es decir, se ha producido un incremento tremendo en la cantidad o la potencia de los microorganismos patógenos. Esto puede ocurrir cuando sufrimos una herida que permite la entrada en el cuerpo de una cantidad excesiva de bacterias, o cuando consumimos demasiados alimentos contaminados o hemos inhalado bacterias de una cepa muy potente. Entonces nos ponemos enfermos por una deficiencia de yin que, en este caso, se debe a un exceso de yang. 

Este principio de la deficiencia de yin y la deficiencia de yang se aplica a todo tipo de enfermedades, las contagiosas, las orgánicas y las psiquiátricas. Por ejemplo, en medicina ambiental, si alguien viaja a otro país y experimenta un cambio repentino en las condiciones climáticas, si no se puede adaptar lo suficiente al cambio puede caer enfermo, por más que un examen médico demuestre que físicamente se encuentra bien y que no hay demasiados microorganismos patógenos en su torrente sanguíneo. Éste es un ejemplo de deficiencia de yin como consecuencia de un exceso de yang: la incapacidad de adaptarse a unas condiciones ambientales que han cambiado demasiado (exceso de yang). 

En cambio, si una persona se queda en el mismo lugar, en condiciones climáticas normales, pero, por algún motivo (como un exceso de estrés o de ansiedad) se debilita su capacidad de adaptación, puede caer enfermo en un ambiente al cual, en situaciones normales, se adaptaría perfectamente. Éste es otro ejemplo de deficiencia de yin, pero que en este caso es debido a una insuficiencia de yin, mientras que el yang se mantiene constante. 

El uso convencional del yin y el yang 

El siguiente esquema muestra la convención en el uso del yin y el yang para referirse a los diversos aspectos de los fenómenos. ¿Podemos, por ejemplo, usar el yang para la parte “frontal” o la “materia”, en lugar del yin, como se hace habitualmente? Claro que sí.

Posición: 

Yin: frontal, inferior, interna. Yang: posterior, superior, externa. 

Anatomía: 

Yin: material, estructural, sangre, los seis órganos «excretores». Yang: sin forma, funcional, chi, los cinco órganos de «almacenamiento». 

Diagnóstico: 

Yin: frío, sin sed, heces líquidas, orina clara, pasivo, pulso lento, lengua clara, respiración débil. Yang: febril, sed, heces duras, orina amarillenta, pulso rápido, lengua oscura, respiración profunda. 

Prognosis: 

Yin: lento, tranquilo, frío, aparente, controlado, con pérdida funcional, débil, interno, inferior, descendente. Yang: rápido, activo, caliente, real, irritable, con incremento funcional, potente, externo, superior, ascendente. 

Farmacología:

Yin: salado, agrio, amargo, fresco, frío, descendente, que se hunde. Yang: insulso, ácido, dulce, tibio, caliente, ascendente, que flota. 

COFENAT


www.cofenat.es 

Fuente: El gran libro de la medicina china