Centro de preferencia de la privacidad x
Cuando visita cualquier sitio web, el mismo podría obtener o guardar información en su navegador, generalmente mediante el uso de cookies. Esta información puede ser acerca de usted, sus preferencias o su dispositivo, y se usa principalmente para que el sitio funcione según lo esperado. Por lo general, la información no lo identifica directamente, pero puede proporcionarle una experiencia web más personalizada. Ya que respetamos su derecho a la privacidad, usted puede escoger no permitirnos usar ciertas cookies. Haga clic en los encabezados de cada categoría para saber más y cambiar nuestras configuraciones predeterminadas. Sin embargo, el bloqueo de algunos tipos de cookies puede afectar su experiencia en el sitio y los servicios que podemos ofrecer.
Más información
Gestionar las preferencias de consentimiento
- Cookies técnicas Activas siempre
Son aquellas que permiten al usuario la navegación a través de una página web, plataforma o aplicación y la utilización de las diferentes opciones o servicios que en ella existan como, por ejemplo, controlar el tráfico y la comunicación de datos, identificar la sesión, acceder a partes de acceso restringido, recordar los elementos que integran un pedido, realizar el proceso de compra de un pedido, realizar la solicitud de inscripción o participación en un evento, utilizar elementos de seguridad durante la navegación, almacenar contenidos para la difusión de videos o sonido o compartir contenidos a través de redes sociales.
- Cookies de análisis o medición
Son aquellas que permiten al responsable de las mismas, el seguimiento y análisis del comportamiento de los usuarios de los sitios web a los que están vinculadas. La información recogida mediante este tipo de cookies se utiliza en la medición de la actividad de los sitios web, aplicación o plataforma y para la elaboración de perfiles de navegación de los usuarios de dichos sitios, aplicaciones y plataformas, con el fin de introducir mejoras en función del análisis de los datos de uso que hacen los usuarios del servicio.
- Cookies de Google Maps
Cookies de Preferencias de Google: Estas cookies permiten que los sitios web de Google recuerden información que cambia el aspecto o el comportamiento del sitio web como, por ejemplo, el idioma que prefieres o la región en la que te encuentras.
- Cookies de publicidad comportamental
Son aquellas que almacenan información del comportamiento de los usuarios obtenida a través de la observación continuada de sus hábitos de navegación, lo que permite desarrollar un perfil específico para mostrar publicidad en función del mismo.
Rechazar todas Confirmar mis preferencias
Cofenat
Blog Terapias Naturales
Información de interés
Entradas
APTN_Cofenat Mon, 19 Dec 2022 00:30:00 +0100

Claves para diferenciar un buen procesado de un ultraprocesado

Claves para diferenciar un buen procesado de un ultraprocesado
19 de diciembre de 2022
Lo ideal sería consumir solo productos naturales, pero el 80% de lo que hay en el súper son ultraprocesados, que se suelen caracterizar por tener una larga lista de ingredientes

El movimiento Realfooding,  está consiguiendo que adquiramos conciencia acerca de lo que comemos y cómo lo comemos. A grandes rasgos, podemos dividir los alimentos en tres grandes grupos: reales o naturales, buenos procesados y ultraprocesados. En el congreso Esalud se dio a conocer la alarmante cifra de que un 80% de los productos del supermercado son ultraprocesados. Si miramos los anuncios de la televisión, el 90% de las campañas de alimentación son sobre estos alimentos.

Alimentos buenos... y otros que no lo son

Según la Organización Mundial de la Salud, los alimentos naturales son aquellos a los que no se ha añadido ningún componente ni han recibido un tratamiento industrial. En este grupo entrarían las frutas, verduras, legumbres, carnes, pescados, huevos… Algunos se pueden comer en crudo, sin ningún tipo de elaboración en casa, mientras que otros tenemos que cocerlos, asarlos o cocinarlos de algún modo.

Por su parte, los buenos procesados son aquellos que, a pesar de haber recibido algún tratamiento, no tienen ingredientes artificiales. Por ejemplo, ciertos lácteos, el gazpacho o las verduras congeladas entran en este grupo. Son alimentos que siguen siendo saludables y que podemos consumir sin ningún problema.

Llegamos al grupo de los ultraprocesados y aquí es donde encontramos uno de los grandes problemas de la alimentación de nuestros días. En ocasiones, puede resultar complicado excluirlos, debido a esa gran presencia en supermercados ya mencionada y a la normalización en la dieta. Por ejemplo, si nos paramos a pensar, ¿qué desayuna un niño? Bebidas a base de polvos artificiales, bollería, galletas, cereales con azúcares añadidos… Son hábitos que damos por válidos y sin embargo no estamos siguiendo una alimentación natural y saludable.

Cómo diferenciarlos

Es fácil tener claro qué es un alimento natural. Es el ingrediente en sí, sin ningún tipo de transformación. Pero cuando tenemos que distinguir entre buen procesado y ultraprocesado existen más dudas.

Un buen punto de partida es revisar la etiqueta nutricional. Si vemos presencia de estabilizantes, colorantes, conservantes, emulsionantes, edulcorantes o similares, estamos indudablemente ante un ultraprocesado. Como dato, aquellos alimentos que ni siquiera tienen etiqueta son naturales (frutas, verduras, frutos secos… no la necesitan).

La lista de ingredientes, tanto en su variedad como en su cantidad, nos dará también una buena pista para diferenciarlos. Los buenos procesados están formados por pocas materias primas. Hay excepciones, pero normalmente suelen ser cinco o menos. Por su parte, los ultraprocesados comprenden una lista bastante generosa de ingredientes. Si encontramos azúcares refinados, aceites vegetales o harinas refinadas, ya no hay duda: estamos ante un ultraprocesado.



También, además del número de añadidos, hay que mirar el orden de estos. En una etiqueta nutricional están puestos de mayor a menor presencia. Vamos a ver un ejemplo fácil y rápido. Los garbanzos son alimentos naturales pero el humus es procesado.

Si compramos un humus que lleva como primer ingrediente garbanzos y completa su lista con aceite de oliva, ajo y sal, estamos ante un buen procesado, creado a partir de la materia prima de origen. Sin embargo, si cogemos un humus donde los garbanzos no son el primer ingrediente o que cuenta con aditivos (estabilizantes, conservantes, colorantes, potenciadores del sabor…), estaremos ante un ultraprocesado.

La fecha de caducidad puede ser otro buen indicativo, aunque no siempre es determinante (véase el caso de las verduras congeladas, que aguantan mucho y son buenos procesados). Cuanto más larga sea esta fecha, más probabilidad hay de que sea ultraprocesado, especialmente si la materia prima en la que está basado es de resistencia corta. Por ejemplo, si compramos un producto a base de fruta con una fecha de caducidad de doce meses, algo debería alertarnos cuando, por lo general, la fruta dura unos días.

El aporte nutritivo que nos dan también es un buen indicador. Los alimentos, cuanto más naturales sean, mejor mantienen sus cualidades y propiedades nutricionales. Los ultraprocesados suelen aportar bastantes azúcares y grasas, pero pocas vitaminas, fibra, hierro, minerales…, mientras que los buenos procesados sí suelen mantener mejor estas características.

Comemos para nutrirnos, aunque en los últimos tiempos parece que, en ocasiones, se nos está olvidando y que lo hacemos para saciar el hambre o para disfrutar con sabores artificiales. Toca reacostumbrar el paladar a lo natural y volver a gozar con el sabor real de los alimentos, sin potenciadores ni edulcorantes que no nos hacen ningún bien.

Por último, como curiosidad, la publicidad está muy presente en el mundo de los ultraprocesados. Normalmente aquellos productos que invierten más en este tipo de esfuerzos son los más artificiales. Como reclamos, utilizan envases muy atractivos y espacios en televisión, prensa o lineales centrales de los supermercados.

Muchas veces destacan la presencia de vitaminas o de algún ingrediente en concreto (por ejemplo, barritas energéticas que son casi todo azúcar, pero presumen de tener avena o cacao puro), cuando esto no significa ni que sea su ingrediente principal, ni que tenga un buen valor nutricional.

Fuente:

Alimente El Confidencial

www.cofenat.es

Fuente imágenes 1- Funieber    2- L´beauté