Aspectos tisulares y fluídicos en la terapia manual osteopática.

A lo largo de los años, varios autores han discutido la posibilidad de considerar la disfunción somática (DS) como un "elemento fisiológico" detectable a la palpación. 

Hay muchos aspectos a considerar con respecto a la etiología y el diagnóstico de la MS, y la literatura sobre temas osteopáticos proporciona detalles sobre los signos fisiológicos que la caracterizan, incluidos los cambios en la textura de los tejidos. 

Los conocimientos recientes sugieren que la respuesta del tejido y, en particular, del tejido conjuntivo, al tratamiento osteopático puede depender de la modulación del grado de inflamación. La inflamación de bajo grado (LGI) puede actuar sobre la matriz extracelular (ECM) y sobre los elementos celulares; y estos mecanismos pueden estar mediados por agua biológica.

Con sus moléculas organizadas en estructuras llamadas zonas de exclusión (EZ), el agua podría explicar el funcionamiento de los tejidos tanto sanos como lesionados, y cómo pueden responder al tratamiento osteopático con la posible normalización de la EZ como resultado.

La relación entre inflamación y SD y los mecanismos involucrados son descritos por varios autores; sin embargo, esta revisión sugiere un nuevo modelo relacionado con las características del SD y sus implicaciones clínicas mediante la vinculación con LGI. 

Las alteraciones tisulares detectables por palpación osteopática estarían mediadas por fluidos corporales y en particular por agua biológica que tiene características biofísicas bien definidas. Ciertamente, la investigación en esta área aún debe explorarse, pero nuestra sugerencia parece plausible para explicar muchas dinámicas relacionadas con el tratamiento osteopático. Creemos que esto podría abrir un fascinante escenario de posibilidades terapéuticas y de conocimiento en el futuro.

Fuente:

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35742064/

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Fuente imágenes: infoboadilla